Una de las mejores herramientas de aprendizaje que tenemos para educar en valores son los cuentos ilustrados. Se trata de la fórmula perfecta para que nuestros niños aprendan a través de la relación entre texto e imagen.
Se desarrolla de manera especial en la infancia, etapa en la que se inicia ese interés por las imágenes, los personajes y la vida de los mismos. Tener un cuento entre las manos, supone abrir la imaginación y entrar en contacto con situaciones y personajes.
Sin duda alguna, es la mejor manera de activar su mundo interior, ya que el cuento consigue transportarles a otros mundos, además de incentivar sus ganas de investigar y conocer.
Sería maravilloso que todos los cuentos ilustrados fuesen accesibles para todos los niños y niñas, con independencia de sus dificultades lectoras. Sabemos la importancia que tienen por ejemplo las señales de tráfico en nuestra vida diaria, igual que la tienen los apoyos visuales para las personas con necesidades educativas especiales.
En conclusión se trata de una buena opción porque:
- Son fácilmente comprensibles, sencillos y constantes.
- Son permanentes, podemos volver a ellos cada vez que lo necesitemos.
- Muy importante, pueden adaptarse a las necesidades de cada uno.
¿Cómo elegir un buen cuento ilustrado?
Un cuento ilustrado debe ser ante todo de fácil comprensión y debe poder desarrollar la historia de forma autónoma, es decir, contener historias pensadas para facilitar la lectoescritura, sobre todo en el caso de personas que tengan algún tipo de dificultad.
No importa si se trata de cuentos ilustrados cortos o de mayor extensión, pero sí se debe tener en cuenta que incorpore material pedagógico para facilitar la labor del profesional en el centro o del familiar en casa.
Ventajas de los cuentos ilustrados infantiles
- Aumento de la comprensión: es la excusa perfecta para facilitar un diálogo entre niño y adulto, tanto en la escuela como en casa, fomentando los cimientos de los conceptos de manera interactiva.
- Representación: conexión entre palabras y texto. Los beneficios de los cuentos son múltiples cuando el discurso es impulsado por ilustraciones.
- Conexión única: se crea una relación directa entre las imágenes y las experiencias vividas en primera persona, fuera o dentro del colegio.
- Resolución de problemas: también es una herramienta perfecta para la reflexión o afianzar conceptos. Por norma general, planteamos un concepto con un problema y después estimulamos la investigación para resolverlo.
Fomenta la creatividad
Los cuentos ilustrados infantiles son ante todo una herramienta de estimulación para el niño, por lo que hablamos de algo más que un simple objeto de consumo.
Le ayuda a desarrollarse y adquirir todas las herramientas necesarias conceptuales, emocionales y morales en su proceso madurativo hasta llegar a convertirse en un adulto. Por eso debemos tratar temas como la discapacidad o la integración, trabajando fundamentalmente la empatía con ellos.
Trabaja la atención
Vivimos en mundo de sobre estimulación constante, dónde los dispositivos móviles y la hiperactividad controlan casi por completo nuestra vida. Como consecuencia, vivimos cada vez más al empobrecimiento de nuestra memoria.
Es por eso que ahora más que nunca debemos estimularla con mecanismos de interés basados en la narración, con el objetivo de captar la atención del niño y así hacerle vivir una experiencia única, por encima de las distracciones y el tiempo.
Las ilustraciones consiguen resultados maravillosos en la capacidad de retención y concentración de los niños.
Listado de cuentos ilustrados
Por último, te dejamos un listado de algunos cuentos ilustrados hechos para educar en valores y profundizar con nuestros pequeños en temas como la discapacidad o la integración de una manera amena y comprensible:
