¿Qué es la gamificación en la educación?
Seguro que has escuchado hablar de los beneficios de la gamificación en el aula. Se trata de la utilización del juego en la educación con un claro objetivo, favorecer el aprendizaje mejorando las habilidades del alumno/a.
Introducir la gamificación en el aula se traduce en emplear un método de aprendizaje motivador y efectivo para los alumnos y alumnas, consiguiendo un mayor compromiso por su parte. Así, aprenderán a afrontar situaciones imprevistas y tomar decisiones correctas.
Para llevar a cabo esta metodología de manera correcta, los docentes deben entender a la perfección el funcionamiento del mismo y sacarles así el máximo partido a los materiales utilizados.
De esta manera, con la gamificación en la educación conseguimos:
- Motivación a través de objetivos y reconocimiento
- Desarrollo de habilidades propias del aprendizaje
- Adquisición de competencias
- Concentración, esfuerzo, superación e implicación
¿Ventajas de la gamificación en la educación?
Hace más divertidas las materias
Estamos seguros que si le damos a elegir a un niño entre sentarse con un libro a estudiar o jugar, elegiría sin duda la segunda opción. La idea de clase tradicional, puede llegar a ser poco estimulante para ellos, ya que muchas veces pueden quedarse con dudas o comprender bien los conceptos.
Sin embargo, mediante el juego, la asimilación y comprensión de ideas suele ser mucho más fácil y rápida. Además, con la ventaja de que puede aplicarse a todas las asignaturas.
Aumenta su concentración y atención
La concentración de un niño, está directamente relacionada con su motivación. Se trata de una especie de cadena, si están motivados, sienten que son capaces de entender los conceptos y por tanto de resolver cualquier problema.
Así, centrarán todos sus esfuerzos y recursos en el juego, favoreciendo su propio aprendizaje.
Mejora su rendimiento escolar
Uno de los beneficios principales de un juego es la rápida y fácil asimilación de conceptos. Esto hace que los niños/as sean mucho más rápidos a la hora de resolver problemas. En consecuencia, mejoran su rendimiento en comparación con un estilo de aprendizaje basado únicamente en la memorización.
Estimula las relaciones sociales
La gran mayoría de los materiales utilizados están diseñados para jugar en grupo. De esta manera, los alumnos deben ponerse de acuerdo para solucionar problemas, fomentando así el compañerismo, la solidaridad y empatía.
Este método favorece también que los compañeros se vean como iguales durante todo el juego.
Favorece el buen uso de los videojuegos
Siempre hemos pensando que los videojuegos no favorecen el aprendizaje de nuestros hijos. Pero, si limitamos su uso de manera responsable y moderada con fin educativo, el resultado puede ser llegar a sorprendernos.
Se trata de otra de las herramientas de gamificación más interesantes en plena época de nuevas tecnologías.
¿Desventajas de la gamificación en la educación?
Una de las desventajas fundamentales es el precio de los materiales. La producción de estos materiales y la continua renovación de los mismos, encarece el coste final. A esto además, le añadimos la posibilidad de que algún distraído pierda tiempo o productividad en el juego.
Por otra parte, es difícil encontrar el equilibrio entre un uso lúdico y formativo. Y si la actividad pierde su carácter formativo, corre el riesgo de convertirse en una actividad totalmente improductiva.
Por último, la posibilidad de crear una motivación pasajera. Es decir, la obtención de una recompensa no puede ser en ningún caso el fin único del juego y así lo deben entender todos los jugadores. Se trata de un extra, pero en primer lugar siempre estará asimilar los conceptos aprendidos.
Esperamos que toda esta información te haya sido de gran ayuda. Te dejamos por aquí un listado de materiales para pone en práctica la gamificación tanto en el aula o como en casa:
