¡Abrazo fuerte!
“Por favor, dame un abrazo”. Pocas personas habrá tan necesitadas de afecto y amor en ese momento, como alguien que se acerca a nosotros solicitando
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“Eres un niño malo. ¡Pide perdón ahora mismo!”. Con qué frecuencia decimos o escuchamos esto, ¿verdad? ¿Cuál es la respuesta del niño ante esta exhortación?
Nuestras emociones, nuestro cuerpo y nuestra mente están relacionadas formando parte de un todo. El poder identificar cómo responde nuestro cuerpo a las diferentes emociones
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