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Cómo trabajamos la atención en casa con mi princesa con TEA

Valeria Kiselova

Valeria Kiselova

En este nuevo post os explicaré cómo trabajamos con mi princesa con TEA la atención. Os invito a que nos dejéis en los comentarios cómo lo hacéis vosotros y vosotras, ¡entre todos podremos mejorar en la atención de nuestros peques con TEA!

En el inicio de la estimulación, después de haber recibido el diagnóstico, buscamos un sitio con pocos muebles y estímulos externos, pusimos una mesa y empezamos a trabajar. Me sentaba frente a mi hija y jugaba con ella, imitando el trabajo de la logopeda. Empezamos con juguetes y juegos llamativos, manipulativos y simples: torres, distintos tipos de encajables y juegos con imanes.  No podíamos siempre estar sentados, por lo tanto pasábamos al patio para jugar con las pelotas, circuitos de motricidad, cajas sensoriales, juguetes que hacen ruido y se mueven e instrumentos musicales. El aprendizaje no era continuo y rápido. Teníamos que jugar a veces el padre y yo y nuestra hija solo nos miraba de reojo, así también aprendía a jugar. Si se animaba a participar, dirigíamos sus manos para que ella entendiera los pasos a seguir y las órdenes. Cuando lográbamos algo, aplaudíamos felices.

Cuanto más cosas aprendía, más fijaba su atención en los siguientes juegos. Así se sentía más segura. Ya luego, los juegos aprendidos se convertían en favoritos y se daban a modo de premio después de jugar a algo nuevo.

Para aprender el vocabulario y conseguir más atención jugábamos mucho con lotos (simples y de contornos), aprendíamos a clasificar, a localizar, a contar, a copiar modelos (con juegos adquiridos y fabricados en casa) y a buscar asociaciones entre objetos. Nos fueron de mucha ayuda los dibujos animados educativos, los juegos educativos del móvil y libros con pictogramas. Según avanzábamos, cambiábamos de actividades. Casi todos los juegos en principio ayudan a desarrollar la atención, solo hay que buscar los adecuados e interesantes para cada niño.

Ahora trabajamos mucho con libros, o bien jugando a localizar algo o bien leyendo cuentos. La atención de nuestra niña ha mejorado considerablemente y ya entiende historias. Incluso puede responder a las preguntas acerca de las lecturas realizadas.

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