Hoy quiero resumiros un poco mi día a día junto a mi princesa con TEA. Se habla mucho acerca de la organización diaria de los niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista), establecer rutinas, etc. Pero lo cierto es que como todos los niños necesitan un orden y unas rutinas, y, por supuesto, cada pequeño es un mundo. Lo que puede irle bien a un niño con TEA puede no funcionarle a otro.
Las personas con autismo necesitan saber qué van a hacer durante el día. Muchos padres utilizan organizadores visuales para que el niño entienda mejor las tareas del día.
El día a día, entre semana
Como nuestra hija ya empieza a entender el lenguaje verbal, le avisamos con frases cortas qué es lo que vamos a hacer durante el día. Si son días de colegio, la rutina está más establecida y es más fácil de entender para nuestra niña: nos levantamos, vamos al aseo, nos vestimos, desayunamos y vamos al colegio.
Después del colegio la rutina también es siempre bastante parecida: comida- descanso- terapias- parque-cena, etc. Para algunas de las rutinas necesitamos apoyos visuales. Por ejemplo: para lavar los dientes nos apoyamos en un tablero con pictogramas para seguir paso a paso el proceso.
Cuando mi princesa con TEA está de vacaciones
Sin embargo, en vacaciones tenemos menos horas de terapias e intentamos disfrutar más de placeres cotidianos: dar paseos, ir a la playa y a los parques. Jugar con arena es muy saludable. Nos encanta escribir sobre arena con palos, manos y pies. Olemos todas las flores que encontramos en la calle aprendiendo sus nombres.
Creo que todos los niños necesitan un descanso. También aprenden con juegos divertidos y lectura. Todos los días leemos cuentos para mejorar la adquisición del lenguaje verbal. Y lo importante es que poco a poco mi hija ha aprendido a jugar con muñecos (juego simbólico), creando ella sola situaciones y diálogos entre ellos. Lo cierto es que le gustan mucho las figuras de animales y le encanta jugar a la granja.
No siempre es fácil
Lo más difícil es irse a la cama. Intentamos que el proceso sea rutinario para facilitarlo, así que cada noche leo a mi hija dos o tres cuentos antes de dormir.
¿Y vosotros? ¿Cómo establecéis las rutinas diarias con vuestros pequeños? Seguro que entre todos podemos darnos ideas para facilitar el día a día y hacer más sencillas acciones tan cotidianas como ir a la cama. ¡Esperamos vuestros comentarios!
