En el post de hoy, te hablamos de la importancia de trabajar la sorpresa en la inteligencia emocional de los niños. La sorpresa, aunque efímera, es una emoción clave para el desarrollo y el aprendizaje de los niños.
El asombro se convierte rápidamente en otra emoción, negativa o positiva, que dependerá de los sentimientos que cause este estímulo. La sorpresa nos activa y nos hace reaccionar, habilidades esenciales para la supervivencia humana. Pero, ¿por qué es tan importante trabajar con los niños la emoción de la sorpresa?
Motivos para trabajar la sorpresa y el asombro en niños
- El asombro provoca curiosidad, lo cual despierta su atención y les hace querer aprender más sobre el entorno que los rodea. Fomenta la exploración de los niños de manera autónoma así como la comunicación de los niños con las personas de su entorno en forma de preguntas para conocer más.
- Genera y fortalece vínculos afectivos. Al animar a los niños a hacer preguntas sobre cosas que les asombran o al darles pequeñas sorpresas y cambios inesperados todos los días, hará que os unáis mucho más como familia.
- Al enseñarle lo interesante de las sorpresas positivas, llegará un momento en el que los niños empiecen a querer sorprender a sus padres con dibujos o juegos para que ellos también puedan experimentar esa sensación. Esto nutre mucho la mente de los más pequeños y desarrolla partes importantes de la inteligencia emocional.
- Mantiene la vida interesante y bonita. Hay que recordar que los niños son niños; necesitan estímulos y diversión para entender que la vida es algo que está para disfrutarla. Expresando nosotros curiosidad también, les transmitiremos el mensaje de que la vida está llena de sorpresas y cosas por aprender.
- Al acostumbrarse a las sorpresas y asumir que son parte cotidiana de la vida, los niños aprenderán a gestionar sus emociones negativas y positivas de manera más eficiente y natural, ayudando así a su inteligencia emocional.
- Mejora la autoestima. Aparte de los elogios ante actitudes positivas, es muy recomendable sorprender a los niños con actos inesperados que les harán entender que lo están haciendo muy bien.
¿Cómo utilizar la sorpresa para educar en positivo?
Como ya hemos explicado, el asombro y la sorpresa son emociones que ayudan mucho a los niños a gestionar y desarrollar su inteligencia emocional, a la misma vez que los mantienen estimulados día a día, previniendo el aburrimiento.
Aunque todo suena muy bien, hemos de tener cuidado de no provocar una sobrecarga de estímulos, que pueden saturar a los niños. Es importante dejarles tiempo para procesar sus sentimientos, hacer preguntas sobre ellos, pararse a pensar y disfrutar de ellos con tranquilidad. A continuación te explicamos cómo puedes incluir la sorpresa en el día a día de tus hijos:
- Fomentar la lectura de cuentos e historias fantásticas es una manera fácil y asequible de estimular su imaginación, sobre todo si los animamos a crear sus propios finales para las historias que leen o incluso escribir sus propios cuentos.
- Se puede aprovechar la curiosidad innata de los niños animándolos a buscar sus propias respuestas a las preguntas que nos hacen, favoreciendo su autonomía y ganas de explorar el mundo.
- Proporcionar tiempo de juego creativo, libre y sin estructura concreta. Esto funciona muy bien al aire libre, por ejemplo en la playa o en el campo, donde podemos animar a los más pequeños a explorar su entorno, interactuando con objetos en la naturaleza e inventándose su procedencia y uso.
Por último, te dejamos enlace directo a dos de nuestros materiales con los que podrás trabajar la sorpresa en Infantil y Primaria:
Esperamos que esta información te haya sido de gran ayuda. Coméntanos o ponte en contacto con nosotros para resolver cualquier duda.