Para los niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista) es más fácil comprender la información presentada por la ruta visual y de manera secuencial que aquella presentada de manera auditiva y temporal. Los niños con este trastorno tienen dificultades para anticipar acontecimientos y actividades cotidianas, para atender a algo que les muestra otro niño o adulto, para abstraer conceptos generales y para manejar el código lingüístico. Estos rasgos sumados a una gran capacidad visoespacial justifican por qué los apoyos visuales resultan tan adecuados para trabajar con niños con TEA.
Pero… ¿Qué es un apoyo visual?
Es la manera con la que podemos convertir la información verbal abstracta y efímera en información visual, concreta y permanente. Es un código alternativo al lenguaje oral que mejora la comprensión.
Tipos de apoyos visuales
Existen distintos tipos de apoyos visuales:
La distribución ambiental
Es la manera en que los espacios en los que se desenvuelve el niño están distribuidos y también la forma en la cual los elementos de esos espacios determinan lo que se lleva a cabo en esos lugares. Por ejemplo, un contexto como el de la cocina, tendrá elementos distintivos como la mesa y las sillas que indican que ese es el lugar para sentarse a comer.
Los objetos reales
Enseñando un objeto se informa visualmente de la actividad que se va a realizar. Por ejemplo, para lavarse los dientes se enseña un cepillo.
Las fotografías
Son las imágenes relevantes de las cosas, tareas o actividades. Por ejemplo una fotografía de la puerta del cole.
Los pictogramas en color o en blanco y negro
Ilustraciones o dibujos que representan una realidad. Existen programas o páginas de internet con una variedad de ilustraciones aunque también los podemos dibujar nosotros mismos.
La palabra escrita
Presentada en letra de imprenta, en mayúscula o minúscula.