En el post de hoy, vamos a hablar sobre qué son las lecturas comprensivas y vamos a aportar algunos consejos para mejorarla a través de materiales dedicados para desarrollar y fomentar el trabajo autónomo del alumno o alumna.
Pero para ello, primero es importante repasar varios conceptos:
Lectura y la comprensión lectora
En primer lugar, la lectura es un proceso de interacción entre el pensamiento y el lenguaje, donde el lector necesita reconocer las letras y las palabras para terminar construyendo un mensaje, que posteriormente será procesado y entendido.
Por otro lado, la comprensión lectora es el proceso de entender lo que se lee, atendiendo a la comprensión global del texto y también al significado de las palabras.
¿Esto qué quiere decir? Esto quiere decir que cuando leemos, activamos la capacidad de comprender y aprender las ideas relevantes de un texto, relacionándolas con los conceptos que ya tienen un significado para el lector.
Ahora bien, cuando leemos, no siempre se comprende el mensaje que el texto desea transmitir o, incluso, puede llegar a entenderse de forma equivocada.
En términos generales, podemos entender la lectura comprensiva como la “modalidad o actividad de lectura que persigue la comprensión general del texto”. La actividades de lecturas comprensivas ayudan a reflexionar sobre el texto que ha sido leído y ayude a facilitar su comprensión.
Como ayuda para conseguir este objetivo principal de comprensión lectora se plantean al lector distintas preguntas:
- ¿Conozco el vocabulario del texto? ¿Cuál o cuales son las ideas principales?
- ¿Cuál o cuales son las ideas secundarias? ¿Existen relación entre ellas?
Gracias a estas distintas preguntas, el alumno podrá trabajar el vocabulario y la lectura y a la vez, con ayuda de ejercicios y actividades de comprensión lectora que proponemos, trabajar gramática, ortografía y expresión escrita, fomentando la lectoescritura.
Lectura comprensiva
Al final, llegamos a la conclusión de que la lectura comprensiva es la elaboración de una representación mental de la información que aparece en el texto. Es un proceso complejo, ya que para que el alumno pueda comprender el texto es necesario que sepa identificar las palabras y las letras que aparecen de forma correcta.
Por eso se utilizan distintos ejercicios que trabajen todo el ámbito de la lectoescritura. Estas actividades suelen estar divididas en tres fases diferenciadoras:
- Una primera fase de pre-lectura, con tareas y ejercicios a realizar antes de realizar la lectura, poniendo en contexto al alumno y preparándolo para lo que va a leer. En esta primera fase es normal trabajar aspectos como el VOCABULARIO, la GRAMÁTICA y la ORTOGRAFÍA.
- Una segunda fase en la que se realizan actividades durante la lectura. En esta fase trabajamos la comprensión lectora a nivel general, sin olvidar los aspectos de la anterior fase. Es normal encontrar preguntas con respuestas abiertas o ejercicios que ayuden al alumno a entender los diferentes aspectos del texto.
- Una tercera fase posterior a la lectura, que ayudará a comprender y reflexionar sobre el texto leído. En esta tercera fase se consolidarán las destrezas practicadas durante todo el proceso, por lo que se podrán intercalar actividades de todo tipo y trabajar lectura, escritura, gramática, vocabulario y ortografía.
¿Cuándo comenzar a trabajar la lectura y la comprensión lectora con cuadernos de lecturas comprensivas?
Desde las primeras etapas de iniciación a la lectura, tanto profesores como padres pueden ayudar a los niños a mejorar la capacidad lectora y la lectura comprensiva. Esto se puede conseguir de distintas formas:
– Ofreciendo materiales con apoyo visual que ayuden al alumno a identificar palabras, sílabas y letras. Además de aumentar el vocabulario. La identificación de elementos visuales y la relación escrita ayudará al alumno a mejorar su capacidad de comprensión desde el primer momento.
– Utilizar ejercicios de distinto tipo como sopas de letras, crucigramas, relación de elementos con flechas, pintar o colorear o rodear la respuesta correcta con un círculo. Gracias a estos ejercicios el trabajo en la comprensión lectora será más ameno y entretenido, no aburriendo al alumno.
– Fomentando la escritura relacionada con la lectura, bien haciendo preguntas de respuesta abierta, ejercicios de rellenar huecos o cualquier tipo de ejercicio que fomente escribir. Gracias a esto el alumno trabajará también su escritura, gramática y ortografía. Además, muchas veces podemos relacionar todos estos ejercicios con la caligrafía.
Como podemos ver, hay muchas maneras de trabajar la lectura comprensiva. Es importante tener en cuenta que la capacidad de comprensión lectora de los niños está relacionada con el grado de exposición al material escrito, por lo que es muy importante trabajar paso a paso para fomentar la lectura de los más pequeños.
En Editorial GEU contamos con diversos materiales relacionados con la lectura comprensiva organizados por cursos desde educación infantil hasta sexto de primaria.
Se trata de un material perfecto para desarrollar las habilidades en la lectoescritura, fomentando el trabajo autónomo del alumno y atendiendo a la diversidad en el aula, por lo que cada alumno podrá avanzar a su ritmo.
Estos materiales van aumentando su dificultad en los ejercicios de manera paulatina, por lo que el alumno podrá ir avanzando poco a poco y trabajando todos los componentes descritos anteriormente: lectura, escritura, gramática, vocabulario y ortografía.
También disponemos de materiales adaptados con pictogramas, para facilitar el acceso a la lectura comprensiva.